GESTIÓN DE LA RELACIÓN CON EL CLIENTE
POR: CATALINA CORREA MEJÍA
Actualmente en las empresas, el cliente ha ido tomando mayor relevancia dentro de éstas, convirtiéndose cada vez más en el núcleo principal de ellas, pues a partir de la satisfacción de sus necesidades y del establecimiento de una buena relación con éstos, es que la reputación de las empresas aumenta a la par de sus ventas, la verdadera clave es saber que ciertos clientes tienen más valor sobre otros para la empresa.
Con el fin de determinar cuáles clientes representan un alto valor para la empresa, y así establecer una relación sana con éstos, se creó la Gestión de la relación con el cliente, que con la ayuda de la tecnología, se ha basado principalmente en recopilar la información más relevante sobre los clientes, analizarla e investigar dicha información almacenada con el fin de determinar las necesidades del cliente, sus preferencias y tendencias de compra, pero sobretodo, determinar el verdadero valor que éste representa para la organización, dónde se debe tener en cuenta que es indispensable integrar los recursos internos de la organización con sus estrategias y fuerzas externas con el fin de entender al cliente y satisfacer así sus requerimientos, pues ésta estrategia sólo es eficaz en el momento en que se engloba e integra a toda la empresa y a todos sus procesos en general. Al recopilar de una correcta manera dicha información, se debe proceder a establecer una correcta relación con el cliente, que con el pasar del tiempo genere una posible fidelización del mismo hacia la marca y/o empresa.
Una vez creada una relación de fidelización entre la organización y el núcleo central de ésta, el cliente, se procede a analizar para qué más me sirve tener almacenada dicha información sobre él, donde se identifican pequeñas oportunidades en el comportamiento habitual del consumidor. Estas oportunidades se encuentran estrechamente relacionadas en el incremento de las ventas hacia éste, las cuales están basadas en sus hábitos de compra y en posibles servicios y/o productos alternos a los que generalmente acude el cliente, y que probablemente pueda comprarlos, y que asimismo, son ofrecidos por la empresa.
En síntesis, hoy en día, el núcleo más fuerte e importante para la empresa, y en el cuál debe estar ésta enfocada con constancia, es el cliente.
